La clave para un recubrimiento PVD perfecto: decoraciones cerámicas previas al horneado

Para los artículos cerámicos que reciben recubrimientos PVD, es esencial un proceso de horneado largo y preciso, a menudo de hasta diez horas. Este paso tiene un objetivo principal: eliminar por completo todos los materiales orgánicos y la humedad de las calcomanías aplicadas. Esto crea la base perfectamente limpia y estable necesaria para la deposición física de vapor (PVD) de alta calidad. Este es un primer paso fundamental, ya sea que se utilicen equipos de recubrimiento estándar o sistemas avanzados como la máquina de pulverización iónica multiarco TG , y es vital para aplicaciones que van desde la electrónica hasta la máquina de recubrimiento para la industria de muebles y ferretería .

¿Por qué es tan importante este paso de horneado?

Las calcomanías utilizadas en cerámica contienen aglutinantes y resinas orgánicas. Si no se eliminan antes del PVD, se vaporizarán dentro de la cámara de vacío. Esto causa problemas importantes:

Contamina la cámara de vacío y los componentes del recubrimiento.
Arruina el vacío, impidiendo que el proceso de recubrimiento funcione correctamente.
Crea una capa de mala calidad que puede perder brillo, mancharse o desprenderse fácilmente.

El proceso de horneado quema y elimina de forma segura estas sustancias orgánicas de antemano.

¿Por qué lleva tanto tiempo?

La larga duración es necesaria por dos razones clave:

Penetración completa del calor: la cerámica se calienta lentamente. El método "bajo y lento" garantiza que el calor llegue al centro de la calcomanía, eliminando toda la materia orgánica sin causar daños como burbujas o grietas.
Eliminación completa: Se necesita tiempo para que los materiales orgánicos se descompongan por completo y para que los gases resultantes escapen de forma segura sin dañar el producto.

Este proceso cuidadosamente desarrollado garantiza que solo los pigmentos cerámicos estables e inorgánicos permanezcan en la superficie.

Conclusión

En resumen, este proceso de horneado prolongado prepara la superficie cerámica para el recubrimiento PVD. Al eliminar todos los contaminantes de antemano, aseguramos una base perfecta. Esto da como resultado un acabado PVD brillante, duradero y de alta calidad que cumple con los estándares más estrictos, garantizando el rendimiento y la longevidad del producto final.